Lo hicieron de nuevo. Maldita sea, lo hicieron de nuevo. No se puede creer. Qué, acaso pensaron que éste año iba a ser distinto? Que la ofensiva no tenía el mismo poderío, que Rashee Rice era el único receptor confiable, que Kelce había visto pasar sus mejores años. Que la defensa ya no era elite, que Harrison Butker se lesionó y tuvieron que salir a buscar kickers en el área metropolitana de Kansas City.
Si hasta el mismísimo Patrick Mahomes participó del engaño, lanzando nueve (9!) intercepciones en las primeras siete (7!) semanas. Y saben qué es lo más gracioso? Todo lo anterior es cierto!
Sin embargo, en esta temporada llena de vaivenes y que desde cierta óptica hasta podría categorizarse como "mala", Kansas City Chiefs acaba de asegurar el 1 seed en la AFC y tendrá más de 21 días de descanso hasta su próximo partido, que corresponderá a la Ronda Divisional y se jugará, por supuesto, en Arrowhead.
15-1 se dice fácil pero no es cosa de todos los días. En el siglo XXI, solamente cuatro equipos han perdido un partido (o menos) en la temporada regular: los ´04 Steelers, ´07 Patriots (16-0 en fase regular antes de que David Tyree la atrapara con el casco), ´11 Packers y ´15 Panthers. Curiosamente, ninguno pudo cerrar su temporada alzando el Lombardi Trophy.
Estos Chiefs, ya sabemos, están más allá de cualquier cábala o tendencia. Lo único que les interesa es ganar el próximo partido (que les importe, es decir no literalmente el próximo partido) y posicionarse de la mejor manera posible para buscar el primer tricampeonato en la historia de la NFL. No por nada los titulamos en este mismo espacio como ´la máquina diabólica de ganar´.
La temporada que están haciendo los Chiefs es una de las más singulares que recuerde. Podría volver a repasar la cantidad -no menor- de partidos que ganaron por márgenes ínfimos, a veces por mérito propio y otras por errores ajenos o directamente situaciones de lo más absurdas imaginables.
Podría quedarme con el hecho de que los Chiefs son uno de los cuatro equipos de la NFL que no han anotado 30 puntos en toda la temporada (Giants, Raiders y Patriots, los otros). Aun así, su marca es de 15-1 mientras que el récord combinado de los otros tres es 8-37. Inserte su emoji de carita riéndose aquí.
Aquí es donde la trama se pone interesante. Hace algunas semanas, los Chiefs daban esa sensación de ser un equipo vulnerable. De ser un equipo con un famoso "récord mentiroso". Uno podía visualizar un eventual cruce de Playoffs contra los Bills de Josh Allen o los Ravens de Lamar Jackson (los dos principales candidatos al MVP) y creer que sí, ésta vez Kansas City era vencible.
Pero… algo empezó a suceder desde aquél palo y adentro en Sunday Night Football contra los Chargers. En un lapso de 10 días, los Chiefs ganaron tres partidos. Dos de ellos por más de una posesión (algo prácticamente inédito en la presente temporada) y el tercero, ante los Texans, también fue una victoria contundente.
Poco a poco, todos los temores que anunciábamos en el párrafo inicial de esta columna se fueron disipando. Xavier Worthy se ha convertido en un arma confiable para Mahomes en su temporada de rookie. Hollywood Brown regresó de su lesión y, junto a Worthy, han formado un tándem híper veloz. DeAndre Hopkins le agrega experiencia y manos seguras a un cuerpo de receptores que ya no se siente tan escueto.
Travis Kelce sigue siendo Travis Kelce. Quizá en una versión menos consistente, pero siempre capaz de aparecer en momentos importantes. Cuando el novio de Taylor se ausenta, Noah Gray aparece como una opción sólida.
Kareem Hunt y el "Toro" Isiah Pacheco conforman una dupla de corredores estable. La defensa recuperó ese sexto sentido para generar pérdidas y aparecer en momentos clave. Steve Spagnuolo sigue siendo un diferencial absoluto como coordinador defensivo: un verdadero as bajo la manga. Andy Reid, con su panza de Santa Claus y su bajo perfil, controla absoluta mente todo. Es un genio.
Y Mahomes? Qué podemos decir sobre Patito? Bueno: desde aquellos nueve pases interceptados que lanzó en las primeras siete semanas, su TD-INT ratio es de 18-2 y no ha lanzado una INT en los últimos seis partidos.
Este pase a Justin Watson del otro día me dejó boquiabierto. No porque Mahomes no sea capaz de realizarlo, sino todo lo contrario. Me había olvidado de cómo se sentía ver al mejor jugador del mundo conectar un deep ball.
Ése pase es la señal que estaba esperando: la señal de que Mahomes está listo y, ergo, que los Chiefs están listos. Ya terminó la parte del año donde se puede pavear (por no usar un término que implique el fin de mi carrera como columnista en la NFL). El tiempo de experimentos acabó. Se viene la recta final y los Chiefs lo saben mejor que nadie.
Con tres títulos (y cuatro apariciones en el Superbowl) en los últimos cinco años, estos Chiefs ya son un conjunto totalmente legendario. Nadie les quitará su lugar en la mesa chica de los grandes equipos que han pasado por esta gloriosa liga. Pero la cita de Mahomes, Kelce, Reid y compañía no es únicamente con la NFL. Si Kansas City logra convertirse en el primer tricampeón en la Superbowl Era… empieza otra discusión.
Por lo pronto, los Chiefs esperan. Con paciencia y en la comodidad de Arrowhead, aguardan mientras el resto de la AFC se destroza entre sí para tener la chance de destronar al gran protagonista que tiene la temporada 2024/25 de la NFL. No podía ser de otra manera.