Jamás pensaron en la Mile High que, en un tío llamado Bo Chapman Nix iban a depositar toda su fe. Cuando los Denver Broncos lo escogieron en el Draft, muy pocos imaginaron el impacto inmediato que tendría este chico en una franquicia perdida durante muchos años. Tras la gloria de Peyton Manning, Colorado anhela volver a sentir a su ovoide ganador. Ahora, tiene motivos para pensar que aquellas antiguas y gélidas tardes de postemporada, pueden volver gracias al brazo de Bo Nix.
Nacido el 25 de febrero del 2000 en Arkadelphia, Arkansas, creció inmerso en el mundo del fútbol americano. Su padre, Patrick Nix, fue entrenador en jefe de Henderson State, y su influencia lo moldeó hacia la figura que conocemos hoy. En Pinson Valley High School, en Alabama, Nix deslumbró como un verdadero fenómeno acumulando más de 12,000 yardas y 161 touchdowns, hazañas que lo llevaron a ser reconocido como el mejor quarterback de su generación.
El destino lo llevó a la Universidad de Auburn. Feliz en el amor, ya que conoció a la que hoy es su mujer, pero 'vacío' en lo deportivo. Pese a comenzar con muy buenos números, una serie de altibajos y una lesión hizo que en 2022 se cambiara de universidad. Oregón se convirtió en su nuevo hogar y como 'Duck' se forjó un nombre en el College. Entre ambas universidades, Bo Nix registró 61 titularidades, la mayor cantidad en la historia de la NCAA para un mariscal de campo. O lo que es lo mismo, más de 15.000 yardas y tan solo 26 intercepciones.
Ese brazo estaba listo para dar el salto a la NFL. Y así fue. Tras años de malas decisiones en la posición de quarterback, incluidos experimentos fallidos como el de Paxton Lynch y la contratación multimillonaria de Russell Wilson, los Broncos estaban desesperados por una solución.
Con Bo Nix, no solo encontraron un diamante en bruto, sino también un líder nato. Por primera vez en 41 años, los Broncos abrieron la temporada con un quarterback novato, un hecho que no ocurría desde que John Elway debutó en 1983. Aunque los paralelismos con la leyenda de los Broncos son inevitables, Nix no ha intentado imitar a nadie, pese a tener varias charlas con Peyton Manning en los momentos previos a algunos choques.
A través de la paciencia y la toma de decisiones, se ha ido revitalizando a un equipo que no llega a los playoffs desde 2015, año en el Peyton Manning los llevó a conquistar el Gran Baile. Ha llovido ya desde aquel entonces.
Tras un comienzo titubeante de 5-5, los Broncos han hilado cuatro victorias consecutivas, su mejor racha de la temporada. Su triunfo por 31-13 ante los Colts mostró la capacidad de Bo Nix de no venirse abajo, algo muy común entre los novatos. El '10' se repuso y lanzó tres pases de touchdown: "Creo que vi bien el partido, pero tengo que evitar perder el balón", reconoció el propio Bo Nix tras el encuentro. Si hay autocrítica, siempre habrá humildad.
Aunque suene extraño, este chico ya está dejando su huella en los libros de historia de la franquicia de Colorado.. Fue nombrado Jugador Ofensivo de la Conferencia Americana de la Semana 11 tras una actuación destacada contra los Falcons, convirtiéndose en el primer quarterback novato de Denver en recibir ese honor. Es que hay motivos para que se te escape una sonrisita con él.
Con un récord de 9-5, los Broncos están cerca de asegurar su primera temporada ganadora desde la era de Manning. Pero el trabajo aún no está terminado. Si los Broncos ganan o empatan esta semana y reciben un poco de ayuda de otros equipos, podrían asegurar su lugar en los playoffs. Independientemente de cómo termine esta temporada, está claro que los Broncos han encontrado algo especial en Bo Nix, ser esa piedra angular alrededor de la cual Denver puede construir en los años venideros.
"Te quiero", le dijo su entrenador hace unas semanas.
"Yo también", le contestó Bo Nix.
Ante cualquier duda, si es recíproco, ahí es.
