Skip to main content

Mundo NFL | Sitio oficial de la NFL en español

Kerby Joseph: Orlando no es Disneylandia

Si no ocurre nada raro en la última semana de temporada regular, el safety de los Detroit Lions, Kerby Joseph, terminará el año como el defensivo con más pases interceptados de la NFL, algo para lo que no necesariamente estaba destinado un recluta de tercera ronda.

Hurgando en el historial de Joseph, resulta fascinante cómo el séptimo hijo una familia de inmigrantes haitianos que se establecieron en West Orlando, en el estado de Florida, un microcosmos con un mosaico social particularmente contrastante respecto al mito construido en torno a la ciudad de los parques temáticos, ha logrado derribar todas las barreras posibles para cumplir sus objetivos.

Las circunstancias de la familia Joseph bien podrían remitir al tropel de familias disfuncionales que se aferraban a la supervivencia en aquel motel de colores pasteles que servía, literal y metafóricamente, de patio trasero en la Disneylandia desromantizada de Sean Baker en The Florida proyect, una cinta que mostró con una sinceridad apabullante el reverso del sueño americano.

Dicha idea fue reforzada por la serie documental Under the helmet, producida por el departamento de comunicación de los Lions, en donde Joseph vuelve a su lugar de origen para rememorar su infancia y visitar los lugares en los que fantaseaba con convertirse en jugador de futbol americano profesional.

"No crecí en el mejor lugar. Hay cosas que deben ser arregladas o que podrían ser mejores, pero es mi casa. Yo siempre he creído que la gente se convierte en un producto de su entorno. Y este es el producto en el que me convertí. En un entorno lleno de violencia pude mantener mi cabeza arriba y Dios puso a gente en mi camino que me ayudó a salir", dice ante la cámara mientras conduce su automóvil camino a la casa donde creció.

Detroit Lions safety Kerby Joseph (31) leaps with the ball during an NFL football game against the San Francisco 49ers on Monday, December 30, 2024, in Santa Clara, Calif. The Lions defeated the 49ers, 40-34. (Ben Liebenberg via AP)

Lo más reseñable, a ojos de la prensa, de una más que sólida temporada como novato en 2022 fue el hecho de haber sumado tres intercepciones durante el año frente a Aaron Rodgers, incluido el último pase que tiró como miembro de los Packers el hoy quarterback de los Jets y entusiasta promotor de la ayahuasca. Eso significó que los Lions firmaran su primera temporada ganadora en cinco años y que sepultaran cualquier posibilidad de postemporada para su eterno rival de división. Es posible sugerir que esa victoria en gira en Lambeau sentó las bases de la revolución competitiva del año siguiente, cuando, en el tercer año de gestión de Dan Campbell, Detroit ganó 12 juegos y se plantó en la final de la Conferencia Nacional.

El único que pareció prestarle la atención debida a lo que se estaba gestando con Joseph aquella temporada fue su excompañero DeShon Elliott —hoy jugador de los Pittsburgh Steelers—, quien se rindió en elogios hacia el entonces novato: "Kerb tiene el tamaño. Y además es un monstruo atlético, así que creo que jugará en esta liga durante mucho tiempo. Él es inteligente. Quiere convertirse en algo grande. Quiere aprender. No rehuye al conflicto. Acepta los comentarios duros. Él está de acuerdo en todo lo que tengas para enseñarle".

Esa, sin embargo, no fue la única vez que Joseph terminó siendo subestimado. Durante su adolescencia, en una de sus comparecencias como parte del programa comunitario Elevate Orlando, en el que varios chicos como él hablaban de lo dura que había sido su infancia en los barrios marginales de la ciudad, nadie tomó en serio su presagio: "Voy a convertirme en jugador de la NFL". Sus compañeros se burlaron y le sugirieron que tuviera en un plan alternativo en caso de que fracasara su misión, a lo que él siempre respondía: "No puede tener un plan B porque eso supondría restarle atención al plan A. Voy a convertirme en jugador de la NFL".

La evidencia ha obligado a todos los que forman parte de su círculo cercano a no dudar de un chico tan obstinado y perseverante como él. Los números que ha firmado durante los tres primeros años de su carrera lo han llevado a ser comparado con Ed Reed y su complicidad con Brian Branch ha supuesto para muchos la eclosión de la mejor pareja de profundos en la NFL desde Kam Chancellor y Earl Thomas.

De modo que el secreto parece no está en perseguir los sueños, sino en atraparlos. Nadie puede decir que Kerby Joseph se haya beneficiado de un camino allanado, puesto que Orlando, a diferencia de lo que mucha gente piensa, no es Disneylandia.