7 de febrero de 2016. Esa fecha, inmortalizada como el último encuentro en la postemporada para Peyton Manning, es también la última vez que vimos a los Denver Broncos jugar en los Playoffs de la NFL. Fue en el Super Bowl 50, en una victoria clara por parte del equipo de Colorado. Si bien tiempos de cambio se avecinaban, nadie en Denver iba a pensar que tanto iba a costar volver a jugar el fútbol americano importante de enero.
Obviamente, hay ciertos factores externos que influyeron en esta especie de debacle. En la misma división, Kansas City Chiefs se impuso como una dinastía y ha dominado casi de manera total la serie mano a mano con los Broncos. También están los Chargers, quienes tuvieron varios procesos interesantes con grandes equipos, tanto en la etapa final de Phillip Rivers como en el comienzo de la era Justin Herbert.
Pero nada ha sido tan devastador para Denver como sus errores propios, particularmente en la búsqueda del nuevo mariscal de campo de la franquicia. Fueron All-In con Peyton Manning, y esa apuesta claramente pagó. Lamentablemente, todo lo que vino después fue, por darle una palabra bonita, calamitoso: Trevor Siemian, Brock Osweiller, Paxton Lynch, Case Keenum, Joe Flacco, Drew Lock, Teddy Bridgewater y hasta Russell Wilson, un mariscal que tal vez veamos en Canton, fueron los nombres más destacables de una nota que tiene algunos otros inicios insólitos, como el del corredor Phillip Lindsay cuando las lesiones atestaron al equipo en 2020. Dicho de otro modo, un desastre organizacional para encontrar al siguiente mariscal franquicia.
Bo Nix, al menos con su año de novato, demostró ser la respuesta
En el fútbol americano, el deporte de equipo por excelencia, todos necesitan hacer bien su trabajo para poder formar un equipo competitivo. Si hay un jugador al cual se le notarán las fallas, ese es el mariscal. Y si hay alguien que llegaba con fallas, ese era Bo Nix.
Su primera etapa en Auburn, cuando aún era demasiado joven como para considerar la NFL una opción, llenó de dudas a los scouts que tenían las expectativas altas con él. El talento estaba, pero los errores eran cada vez más difíciles de ocultar. Su paso por Oregon, sin dudas, corrigió muchas de estas red flags aunque, claro está, la diferencia entre el profesionalismo y el fútbol americano colegial suele ser un abismo, sobre todo para un prospecto con dudas en la posición más importante del juego. Los Ducks lo guiaron a una posición mejor, tanto que terminó siendo una selección de primera ronda, impensado si veíamos sus primeros años en el College.
Los Broncos confiaron en él, y vaya que esa apuesta ha pagado. Nix lanzó la segunda mayor cantidad de pases de anotación en la historia de la NFL para un novato, se vio calmo en el bolsillo y, si bien tuvo los errores típicos de un novato, hay victorias de Denver que pueden adjudicarse su nombre. Pero Bo, si bien fue fundamental, no fue el único cambio crucial que potenció la vuelta de estos gigantes dormidos a la postemporada.
Sean Payton, barajar, dar de nuevo, ganar
Pocos entrenadores tienen un olfato para el triunfo como Sean Payton. El HC de los Broncos tomó un proyecto que estaba a la deriva en 2023, y los conflictos con el mariscal de campo Russell Wilson se hicieron tan evidentes que fue él quien tuvo que tomar la complicada decisión de recomendar el corte del experimentado QB. De allí el hallazgo de Nix, pero hay bastante más detrás de esto.
Con el desarrollo de algunos de los buenos talentos que ya había en la plantilla, como son los casos de Nik Bonitto y Zach Allen, y la explosión de algunas de las figuras, como Patrick Surtain, quien se ha convertido en uno de los mejores esquineros de la liga, el progreso para Denver ha sido consistente, y eso es debido al buen coacheo que ha logrado Payton y su staff.
¿Todavía hay espacio de mejora? Claro que sí. Marvin Mims es el mejor retornador de despejes de la liga, pero su valor como receptor ha caído. Courtland Sutton es la única arma real de la ofensiva, que necesita mejorar en todas las posiciones, incluyendo un backfield que no ha recibido lo suficiente por parte de Javonte Williams. La próxima temporada, habrá dinero y selecciones de Draft. Broncos se encuentra en una posición premium para seguir creciendo.